Cuando uno es pequeño, empieza a tener Tíos, Tías, primos, abuelos,
hermanos, toda una cadena familiar. Donde uno posteriormete, frecuentaba a la familia, a jugar,
usando diversos medios para trasladarse. Con el tiempo, aparece el empleo de las cartas, que permitían estar
unidos con sus seres queridos que estaban más lejos. Y, ahora el uso de
internet que nos acerca y acorta mas las distancias para
"visitar" a nuestros familiares y amigos.
Con el transcurrir de los años, vamos iniciando y experimentando etapas: la
vida en el colegio, el instituto, la universidad, en donde en cada uno de ellos,
vamos conociendo nuevas personas que por el cariño que uno le da, les empezamos
diciendo “Tíos” o “Tías”, hermanos y en algunos casos; madre-putativa o
padre-putativo. Una expresión cariñosa y de respeto para esa persona. Y, es así
que nuestras Redes en la vida sigue creciendo: amistades invalorables
Cuando hacemos contacto con nuevas personas, el amigo de la amiga del tío
de la Tia, si se produce esa explosión mágica, podríamos terminar teniendo un
amigo más en nuestro círculo o Red de amistades.
Por diversas circunstancias, a veces nos alejamos de aquellas amistades
buenas que uno hizo en el colegio o del amigo del vecindario. Y es grato cuando
luego, con los años se produce el encuentro no importa si antes era el enemigo
(de manera amistosa) o tu amiga o amigo de “la vida”.
En el trabajo, también se producen nuevos círculos de amigos y conocidos
formando nuestras nuevas redes. Hoy en día la tecnología nos permite crecer de
manera viral y explosiva nuestras Redes de amigos, familiares, conocidos, etc.
etc. Pero, ¿en qué momento se produce nuestra Red de Angeles?
En este mundo, que cada vez los seres humanos, algunos no todos, son
absorbidos por el mundo material y los que no, tienen una suerte de muralla o
escudo que están ahí para ayudar a quien lo necesite. A veces esta ayuda se da
de manera personalizada o anónima. De manera personalizada podríamos decir; los
Bomberos, que siempre están ahí, las enfermeras, los médicos, los amigos
incondicionales, la familia (padres, hermanos), los hijos, la esposa.etc etc. etc.…
pero ¿hay acaso otros “Angeles”?
Con el tiempo, voy dándome cuenta que sí. Nuestras propias Madres y Padres,
son más que nuestros padres, son nuestros Angeles que están ahí siempre, aunque
sigamos creciendo y ellos, envejeciendo, ellos se preocupan por nuestra salud,
felicidad y que nunca perdamos la Fe en Dios padre.
Hace unos años, en el año 1993 tuve la desgracia de vivir el peor momento
de mi vida, el casi perder la vida de una manera absurda inmadura: en un
accidente automovilístico haciendo carreras estando con trago en las venas. Y
encima, llevando un pasajero. Ambos pudimos terminar fuera de este mundo, y destrozar
prácticamente la vida de nuestras familias. Sin embargo, Dios nos dio a mi
amigo y a mí la oportunidad: vivir nuevamente.
Con el tiempo, recibí la ayuda de varias personas y seguramente, personas
anónimas ayudaron a mis padres con los gastos de mi hospitalización. Porque
estar prácticamente un mes en una clínica y sin seguro, eso era prácticamente
empeñar "el alma". A todas ellas que intervinieron, esas Redes de
personas anónimas a las que nunca tuve la oportunidad de decirles la palabra más
fuerte, poderosa y simple que aprendimos se las digo en este momento: “Gracias
con todo la profundidad de mi corazón.”
En el tiempo, empecé a cultivar nuevas amistades conociendo su lado bueno,
conversándoles y entregándoles mi amistad. Y lo maravilloso, es que las Redes
de nuestras vidas seguían creciendo.
Un día, en mi tarde solitaria rezaba poder tener la oportunidad a una
persona que pudiera permitirme amarla, conversar, cuidarla, procrear y
envejecer.
Hoy, tengo una bella esposa y el fruto de nuestro amor puro, nuestra
pequeña Grace. Y al llevarla a su nido, veo como la historia se repite, sus
nuevas redes de amigos empiezan a establecerse y a crecer. Y sus redes, también
empieza a integrarse a nuestras vidas: los papás de los amigos de nuestros hijos.
Es interesante como las redes siguen creciendo.
Hoy la tecnología nos permite viralizarnos más rápidos de manera virtual
con servicios de redes sociales virtuales a través del mundo del internet.
Pero, llegó un momento en mi vida que mi red en la vida se vio afectada
parcialmente ya que empecé a notar que se producía una nueva red o que formaría
parte de una nueva red de personas a raíz de un problema que le ocurrió a mi
linda y bella madre: un tumor cerebral. Todo empezó cuando regresó de un viaje
que hizo al extranjero teniendo fuertes dolores de cabeza. A su regreso, fue
llevada a diversos doctores donde simplemente le decían que tenia Sinusitis
recentándole los medicamentos. Hasta que un día, se agravó la situación, fue revisada
y hasta que un Doctor de turno en emergencia tomó la decisión de un nuevo
chequeo. Le tomaron unas placas y ahí empezó todo. Idas y venidas de los
análisis y de otros análisis (resonancia magnética), citación con la junta médica
donde varios doctores empezaban a hablar en un idioma que parecía escuchar a un
extranjero hablar en un idioma completamente diferente. Luego, te dan su opinión
y conclusión así como los riesgos. Yo no podía entender porque mi madre tenía
ahora esto. Ella, que había formado parte de un grupo humano de mujeres
VALIOSAS y FUERTES llamadas Voluntariado del INEN, no comprendía de porque ella
ahora, una persona sana con alimentación sana, deportista con una energía inimaginable.
Que apoyamos siempre en las colectas de la Liga de Lucha contra el Cáncer y es
que se repetía en mi la pregunta ¿Porqué a mi madre? A veces me enojaba con
nuestro Gran JEFE celestial sin embargo tenía que comprender que era una prueba
para nosotros, un hecho difícil de aceptar y que lo asumí y tomé para bien.
Como dicen algunos: “Por algo ocurren las cosas”.
Estando con mi padre, y mí esposa, y recibir las noticias eran
terribles. Afectándonos tremendamente. Es un momento en la vida que como si uno
llegara a estrellarse contra una enorme pared y no saber qué hacer ni a quién
recurrir. Como que se te apagase la luz de inmediato. Era sumamente doloroso. Y
la mente, te hace juegos sucios: traer al momento recuerdo o momentos vividos o
escuchados o leídos relacionándose quiérase o no, con lo que nos empezó tocar a
vivir.
Rezábamos todos por que
el mal fuera atendido pronto pero encontrábamos puertas que se cerraban y
luego, otras se abrían.
A mi madre le veníamos
pagando un seguro privado oncológico pero cuando nos topamos con ciertas
respuestas y procedimientos, realmente provocaba gritar y tirar todo. A pesar de
haber consultado a los doctores del staff, en términos administrativos, en
algunos momentos no podíamos creer lo que nos decían o veíamos. Y por otro
lado, ver que tu madre sufría, uno hace todo lo que uno no podía imaginarse.
Ahora, entiendo lo que mis padres habrían hecho cuando tuve ese accidente en el
que estuve en la clínica varias semanas. Que no hicieron para salvarme la vida.
Estaré eternamente “endeudado” con ellos.
En un momento
determinado, me sentía frustrado de no saber qué hacer y ver que mi padre me
delegaba la decisión, fue doloroso pero a la vez fue un lindo gesto de él:
ahora mi decisión era determinante para los siguientes pasos: Internar a mi
madre en el mejor centro especializado para operaciones en el cerebro para
extracción y tratamiento de tumores cancerígenos del país: Neoplasicas.
Y mientras estaba tratando de ser fuerte, empezaron a activarse una nueva
Red de personas bondadosas a las que llamaría: “Angeles”, amistades de mi madre
y sin que yo me diera cuenta, empezaron a formar parte de mis redes de
contacto: mi madre-putativa Cecy así como a mi “Tia” Rocio ó la "Dra.
Rocío", quienes increíblemente nos apoyaron con el inicio de toda una
serie de eventos que no podía creerlo.
Teníamos dos grandes alternativas: operarla en una clínica privada donde no
era especialistas en quistes oncológicos cerebrales y la otra, en una institución
especializada como es el INEN. Optamos por esta ultima opción siendo la más
evidente de todas el tema estaba que teníamos un inconveniente con los procedimientos
o políticas de la compañía oncológica y por otro lado, también por el lado del
particular del INEN. Estábamos enfrascados. En el INEN había otra alternativa,
hospitalizarla vía "atención popular" donde los médicos tratantes
eran el ministerio de salud.
Para internarla era un problema ya que en las ultimas semanas de setiembre,
los médicos del sector salud días antes de habían iniciado una huelga médica
indefinida y al enterarnos esto, nos cayó como balde de agua fría. A pesar
de ello, mis tías Cecy y Rocio (amigas de mi madre) empezaron con la activación
de engranajes perfectos a las que llamare mis Angeles bondadosas
Fuimos al Neoplasicas para iniciar los chequeos, y que en un día
prácticamente pudimos realizar todos que por lo general estos tomas
varios días y-o semanas. Apenas llegamos un lunes 24 de setiembre, ingresamos a
mi madre en una silla de ruedas por su estado de salud, en medio de un mar de
gente, empezaron en aparecerse Ángeles de blanco con Azul (su uniforme
característico), era como estar mirando el cielo y sentir esa paz y alegría.
Cada persona que se acercaba saludando a mi madre, internamente sentía como un
fuerte nudo en mi garganta, con ganas de llorar, brotando lagrimas que
inmediatamente me las secaba por la alegría de ver cuántas personas
querían y estiman mucho a mi madre, personas que nunca antes había visto y que
ni siquiera sé nada de sus vidas. Seguramente me las habría cruzado en la calle
pero jamás pensé que estos “Angeles” hicieran todo lo que hicieron ese lunes. Había
por ahí una Srta. Que la llamaban Charito, era como un átomo electrizado, que
iba y venía de un lado a otro. Y ni que decir de la "Dra. Rocío" y la
mama putativa Ceci. No había barrera alguna que le impidiese su camino. En que
mi madre culminara todos los chequeos. Relatar toda la historia es larga por
ello he tratado de resumirlo.
Aquí menciono una lista de personas que empecé anotar aquel lunes 24/09:
- Mama putativa - Cecilia de la jara - voluntaria
- "Dra. Rocío" - voluntaria
- Nancy morzan - voluntaria
- Charito Vizcarra - neoplasica ve los expedientes *****
- Dr Iberico - neoplasicas
- Gloria Hartley - voluntaria
- Carmen Naranjo - voluntaria
- Marcela - voluntaria
- Gladys - voluntaria
- Irma moran - voluntaria
- Norma zevallos - voluntaria
- Srta. Rosy lozada. - Oncosalud
- Dr Orrego - neuro-oncologo
- Dra Pamela Garcia Corrochano - neurologa
- Otras personas en anonimato, y las amigas del cole donde estudio mi madre: Las "chicas" del Mater.
Y habían, otras personas mas que ya no me daba el tiempo para anotar y-o
preguntar sus nombres. Es que eran tantas personas, que quedé perplejo. A mi
linda suegra, quien también fue victima de un cáncer en la lengua, a quien le
dieron 01 de año de vida. Esto fue hace 6 años aprox. Hoy mi suegra habla
y habla más que nunca. Y nunca se rindió, siempre se mantuvo fuerte entregándose
por completo a nuestro Padre todo poderoso. Hoy, cada cierto tiempo, nos visita
para sus controles y estos cada vez son más distanciados. Y cada vez que viene
a Lima, me prepara unos ricos platos y hasta postre me prepara para todos.
Camina de arriba para abajo, es decir; uno la ve y jamás pensaría que tuvo cáncer.
Solo quedó una prueba que no logramos realizar. Regresamos al subsiguiente día,
un miércoles. Solo era un último análisis pero tomó más tiempo que podía poner
en riesgo todo lo logrado. Y nuevamente, los Angeles de Azul empezaron a
activarse donde logramos lo imposible: Internarla a mi madre. Y gracias a la Dra.
Pamela se logró conseguir una cama y la hora de operación: Jueves 26 a las
9.00am, es decir, al día siguiente ya estaban operando a mi mami.
Culminada la operación, pude ver a lo lejos en la sala UCI unidad de
cuidados intensivos, mi madre en una cama conectada con varios equipos. No podía
acercarme. Estaba como a 20 mts de distancia aprox. Una impotencia de ver
a mi madre y no poder tocarle aunque sea su manito, era doloroso pero la vez
bueno ya que estaba según me informaron, evolucionando bien. Hasta habló algo.
En los siguientes días, empezaron los gastos médicos (medicinas) que
diariamente teníamos que comprar, un desgaste, y ver la burocracia con un
sistema arcaico donde todos teníamos que pagar en efectivo y tener una fuerte
cantidad de dinero para comprar las medicinas cada vez que nos la pedían. La
pregunta, y como lográbamos comprar? la verdad solo cada vez que habría mi
billetera, había dinero que los Angeles Azules y otros más de perfil bajo, nos hacían
alcanzar a través del Comité celestial: mi mama putativa Cecilia y mi tia o
"Doctora" Rocio. A las señoras, compañeras de cuarto que mi
madre tuvo. Cada palabra que nos compartían, verlas y escucharlas, verlas en
una cama pero al verle los ojos, sentía tranquilidad y alegría una energía increíble.
Señoras que también habían sido operadas del cerebro. Por ellas, muchas gracias
y que Dios las bendiga.
A mi jefe quien en cualquier otra empresa, posiblemente no darían todas las
facilidades que me ha venido brindando. Gracias Willy, por escucharme y
confesarte que eres la primera y única persona en todo el Banco que me ha visto
llorar. Creí que podría aguantarlo pero no, soy humano y te agradezco que hayas
estado en ese momento en que conversábamos. A mi equipo de trabajo, quienes
vienen apoyándome cuando falto o llego tarde o cuando tengo que retirarme para
ver los temas de mi mama. Un buen grupo humano. Y a mis otros compañeros de
trabajo que se preocupan por el estado de salud de mi madre aunque no la
conozcan, ese detalle jamás lo olvidaré. Gracias a todos.
No me alcanzaría toda la vida agradecerles, el dinero se puede devolver y ahí
quedaría pero, devolverles el amor y cariño que han tenido y vienen teniendo
para mi madre: amor, apoyo espiritual, las palabras de aliento, abrazos,
miradas, el oírnos, sería insuficiente, no me alcanzaría el tiempo en esta vida.
A mis amigos del alma, mis “hermanos” de
colegio: Kiko, Vicente, Ivan, Marco, Hernan, Uds. saben cómo soy, Uds. me conocen, y
saben que los quiero mucho. Si no tuviese hermanos y tuviese la oportunidad de
elegir, Uds. serían uno de ellos. Estas palabras que escribo es mi manera más
humilde, sencilla, de expresar lo que siento para Uds., que el Señor y la
Virgen María me las bendiga son unas personas con un enorme
corazón.
Hoy tenemos a mi madre en casa, algo cambiada, yo diría que si pero un
cambio muy mínimo y que se que ella superará. Y algo que ella me sigue
enseñando: la lucha continúa. Esta 2da batalla podemos decir que la hemos
ganado. Ahora, viene la 3era y más importante de las batallas. Las terapias a
las que será sometida lo que quedó en el cerebro, que es casi un 3%. Sé que
lucharemos, ella y nosotros, una lucha conjunta.
Unos amigos del trabajo a quienes los considero como 2do grupo de hermanos,
hicieron una misa de salud para mi madre. Al principio no quise asistir sin
embargo, sí asistí. Y ahí es que les digo que cuando uno va a la iglesia no
solo a rezar sino también va escuchar al sacerdote, pide por la salud de un
tercero pues como que no pasa nada para algunos y para otros, si donde
piden pronta mejoría aunque no los conozcan o piden por la salud del familiar
de un pariente o amigo.
De esto, les puedo comentar:
- Ahora Uds. están seguramente pidiendo en sus rezos y cuando van a la iglesia, por la salud de mi madre, muchas gracias!
- Y a mí, estar al otro lado de la línea, es la primera vez que experimento esta sensación, escuchar que se pida por la salud de mi madre.
Esto hizo en mí producirse dos sentimientos encontrados: Dolor y, Alegría.
Dolor, porque jamás se me cruzo por la mente que escucharía en una misa por
la salud de mi mami. Mientras estaba en las bancas posteriores de la capilla,
hubieron varios momentos que casi me retiro porque estar "solo" sin
mis hermanos, sin mi esposa (ya tuvo que Viajar) era muy triste, a pesar que mi
Tia Cecilia (hermana de mi papa) estuvo presente y que me encantó, igual me
sentía muy triste. Como si me estuvieran arrancando el corazón.
Y Alegría, porque todo esto como un regalo, una estimulación de seguir hacia
delante. A nombre de mi Padre y mis hermanos les digo MUCHAS GRACIAS, SON MUY
AMOROSOS.
Gracias Dios Padre, a Ti Virgen María, a mis abuelos y mi tío Carlos a mi
amigo Richard y Mariano que están en el cielo, sigan dándonos fuerzas y ayuda. Y no
permitan que flaqueemos en el camino largo que ahora nos tocará.
Ahora, seguir preparándonos para la 3era batalla.
Amen,
Con cariño y aprecio.
Juani